domingo, 23 de mayo de 2010

La variación de la inclinación del eje de rotación de la Tierra

La Tierra gira sobre su eje en sentido antihorario, visto desde arriba del Polo Norte, y en sentido horario visto desde el Polo Sur. Este movimiento de rotación sobre su eje es el causante de los días y de las noches. El plano de rotación de la Tierra (el ecuador), prorrogado hasta el firmamento, se llama el ecuador celeste. El eje de rotación puede prorrogarse para indicar los polos celestes en el firmamento estelar: al norte hasta un punto aproximadamente a un grado de Alpha Ursa Minoris (Estrella Polar), y al sur hasta un punto a aproximadamente un grado de Sigma Octantis (una estrella muy débil a veces llamada Estrella Polar Boreal).

La Tierra gira alrededor del Sol, también en sentido antihorario visto desde arriba del Polo Norte y en sentido horario visto desde el Polo Sur. Este movimiento es el causante de los años. El plano de la órbita de la Tierra se llama la eclíptica (donde ocurren los eclipses). Este plano pasa a través de las 12 llamadas zodiacales, o constelaciones en forma de animal. Si prolongamos el eje de la eclíptica encontramos el Polo Norte de la elíptica en un punto de la constelación del Draco, y el Polo Sur de la eclíptica en un punto de la constelación del Dorado.

Por tanto, los Polos terrestres no coinciden con los Polos de la elíptica, lo que quiere decir que el ecuador terrestre está inclinado con respecto a la elíptica.

Actualmente, el ecuador celeste está inclinado unos 23,44 ° en relación con la eclíptica. Este ángulo se llama la oblicuidad de la eclíptica. La razón de esta inclinación particular no está clara. No se sabe si este valor es más o menos el mismo que tenía en la época de la formación de la Tierra o si ha variado sustancialmente.

El plano ecuatorial celeste y la eclíptica en la actualidad se cruzan en Piscis, no lejos de la frontera con Acuario, y en Virgo, no lejos de la frontera con Leo. El Sol en su progreso anual aparente por la eclíptica llega a la intersección de Piscis en el equinoccio de primavera el 21 de marzo y la intersección de Virgo en el equinoccio de otoño el 23 de septiembre. Esta variación anual nos da las estaciones, que son diferentes en los hemisferios norte y sur. El Sol brilla más directamente en las latitudes del norte en la primavera y el verano, cuando se encuentra al norte del ecuador celeste (cuando el semieje de rotación saliente por el Polo Norte “apunta” hacia el Sol), y en las latitudes del sur en el otoño e invierno, cuando está al sur del ecuador celeste (cuando el semieje de rotación de la Tierra que sale por el Polo Sur “apunta” hacia el Sol).

El ángulo que forma el ecuador celeste con la elíptica es variable. Las influencias planetarias gravitacionales son el principal factor en el cambio de la inclinación de la eclíptica. Hoy en día, es de 23,44 °, como ya hemos mencionado. En la Edad de las Pirámides, era de 24,02 °. Ha ido disminuyendo de un máximo de alrededor de 24,2 º hace unos 9.000 años. La inclinación pasa a través de ciclos de diferente amplitud, con un período de alrededor de 41.000 años, como se puede ver en las figuras (una con la inclinación de los últimos 5 millones de años y la otra, para ver más detalles, con la del último millón de años). Su tasa de variación no es constante, y en la actualidad es de 0,47 segundos de arco por año.

Cuando la inclinación aumenta a 24,5º, los inviernos son más fríos y los veranos son más calurosos. Cuando la inclinación es menor (22,1 º), los inviernos son más apacibles y los veranos más frescos.

El clima la Tierra varía con la inclinación del eje de rotación del planeta. Con una inclinación menor se producen unos inviernos más cálidos. Este aire invernal más cálido contiene más humedad, y puede, por tanto, producir una mayor cantidad de nieve. Además, las temperaturas de verano, al ser más frescas, dan como resultado menos fusión de la nieve acumulada durante el invierno. Es decir, una inclinación menor del eje terrestre puede inducir una glaciación, mientras que una inclinación mayor puede inducir el final de una glaciación.

2 comentarios:

  1. ¿ Sería posible variar intencionadamente el eje de la Tierra desviando grandes rios para así inundar grandes valles en Siberia y coseguir un clima mas benigno en el norte de Rusia? Gracias.

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    1. ole, a ver si te vas a pasar desviando cursos de agua y tal... y vas a poner el planeta del revés, chico!!

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