viernes, 10 de febrero de 2012

Concentración de CO2 y anomalías globales de temperatura


La concentración de CO2 se mide desde el año 1958, y va en aumento continuo, año tras año, pasando de 316 ppm en el año 2009 a 392 ppm en el año 2011, es decir, un aumento medio de 1,5 ppm por año, aproximadamente.

La temperatura global media durante este tiempo ha experimentado tres tendencias distintas durante este período: ha disminuido desde el año 1958 al 1976, ha aumentado desde el año 1977 al 2001, y ha vuelto a disminuir a partir del año 2002.



La mayoría de los modelos climáticos suponen que los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono CO2 influyen de manera significativa en la temperatura global del planeta. Por tanto, es relevante para comparar los registros de temperatura con las mediciones del CO2 atmosférico. Cualquier comparación, sin embargo, no debe hacerse sobre una base mensual o anual, sino por un período de tiempo más largo, ya que otros fenómenos, fundamentalmente oceánicos, pueden anular la influencia potencial de la concentración de CO2 en escalas cortas de tiempo, de pocos años.

Definir la longitud de un período de tiempo que sea relevante para evaluar la supuesta importancia de CO2 es difícil, y sigue siendo un tema de debate. La duración del período crítico debe ser inversamente proporcional a la sensibilidad a la temperatura de CO2, incluyendo los efectos de retroalimentación asumidos por la mayoría de los modelos climáticos convencionales.

Después de unos 10 años de aumento de la temperatura global, el IPCC se estableció en 1988. Varios científicos interesados en el clima en aquel tiempo sintieron intuitivamente que su conocimiento empírico y teórico de la dinámica del clima era suficiente para concluir sobre la importancia del CO2 para la temperatura global. Sin embargo, para obtener el apoyo público y político para la hipótesis propuesta, el período de calentamiento de los 10 años previos a 1988 fue muy importante. Si la temperatura global en vez de aumentar hubiera disminuido durante este período, el apoyo público a su hipótesis habría sido mucho más difícil de obtener.

El año 1979 señala aproximadamente el inicio del calentamiento global del siglo XX, después de un período de enfriamiento que empezó el año 1940.

El gráfico siguiente, extraído del informe IPCC 2007, indica una aceleración del calentamiento global en los últimos años: + 0,045 ºC/década durante el último período de 150 años, + 0,074 ºC/década durante los últimos 100 años, + 0,128 ºC/década durante los últimos 50 años, y + 0,177 ºC/década durante los últimos 25 años.



Hacia el final del período contemplado por el informe IPCC 2007, sin embargo, parece que ha aparecido una nueva tendencia de variación de las temperaturas que se aparta de lo que cabría esperar del aumento continuado de la concentración de CO2. La cuestión es de si se trata solamente de una desviación temporal relativamente corta, o de si se trata de un cambio significativo en la relación entre CO2 y aumento de temperatura.

Hemos puesto en un gráfico la evolución de las temperaturas globales y la concentración de CO2. En la primera parte del período, con unas concentraciones de CO2 de unos 315 ppm, un incremento de CO2 se correlaciona con una disminución de la temperatura global del aire. Cuando la concentración de CO2 en 1975 llega a 325 ppm de esta correlación cambia de signo, y un aumento de CO2 en la atmósfera se asocia con un aumento de las temperaturas globales. Sin embargo, cuando la concentración de CO2 alcanza, en el cambio de siglo, unos 378 ppm, la correlación cambia de nuevo para parecerse a la que caracteriza el período anterior a 1975. Por lo tanto, desde el año 2000, una creciente concentración de CO2 atmosférico se vuelve a correlacionar con una disminución de la temperatura global.



Esto demuestra que el CO2 no puede haber sido el factor dominante en las temperaturas globales desde 1958. Las explicaciones que se dan para explicar estos cambios en la correlación entre la concentración de CO2 y la variación de las temperaturas globales, como puede ser el aumento de la emisión de aerosoles o de compuestos de azufre, del que ya hemos hablado, pueden ser válidas, pero no están confirmadas.

Hay dos posibilidades: o las temperaturas empiezan a aumentar de nuevo dentro de pocos años, o la tendencia reciente representa un largo período de enfriamiento, como el ocurrido a partir del año 1940. Sólo el tiempo nos dará una respuesta.

2 comentarios:

  1. saludos

    muy interesantes las aportaciones. Sería posible disponer de las fuentes bibiliogràficas?

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