UAH (University of Alabama in
Huntsville) acaba de publicar las anomalías de temperatura del año 2017,
medidas por satélite. El período de referencia abarca los amos de 1981 al 2010.
Las zonas supervisadas por
los satélites de UAH son:
Global = 90°S a 90°N
Hemisferio norte = 0° a 90°N
Hemisferio norte = 0° a 90°S
Zona polar hemisferio norte =
60°N a 90°N
Zona polar hemisferio sur =
60°S a 90°S
Globalmente, el año 2017 ha
tenido una anomalía de + 0,38°C, siendo el tercer año más caluroso de la serie,
después del 2016 y del 1998. Tanto el año 2016 como el 1998 estuvieron
influenciados por un fuerte fenómeno de El Niño, lo que contribuyó a sus altas
temperaturas. La tendencia es de un aumento de 0,13°C/década.
En el hemisferio norte, la
anomalía de temperatura del año 2017 (+ 0,41°C), también ha sido la tercera más
alta de la serie histórica, después de los años 2016 y 1998. La tendencia es de
un aumento de 0,15°C/década.
Lo mismo podemos decir del
hemisferio sur, cuya anomalía en el año 2017 ha sido de + 0,34°C, también la tercera
de la serie histórica, después de la de los años 1998 y 2016. La tendencia es a
un aumento de 0,10°C/década.
La región del globo donde
aumentan más las temperaturas es la zona polar del hemisferio norte, cuya
tendencia es a un aumento de 0,25°C/década. En esta zona, la anomalía del año
2017 ha sido de + 0,68°C, tercero de la serie histórica, después de los años
2016 y 2010.
En cambio, en la zona polar
del hemisferio sur los datos de las anomalías no muestran ninguna tendencia
significativa. La anomalía del año 2017 ha sido de + 0,00°C.
Comparando las tendencias de
aumento de temperatura de UAH y REMSS, vemos que los de REMSS son
sistemáticamente más elevadas. Una razón puede encontrarse en que UAH mide las
zonas entre 90°S y 90°N, mientras que REMSS solo mide las zonas entre 70°S y 82,5°N. Otra es que las medidas de los satélites necesitan
multitud de ajustes, tanto orbitales, como de cambio de satélite, como de
correcciones sobre la hora del día en que se mide la temperatura de una zona. Los
equipos de REMSS y de UAH han ido efectuando ajustes a lo largo del tiempo,
pero de manera independiente unos de otros.
No se debe descartar, tampoco, que las medidas de UAH están pilotadas por Roy Spencer, escéptico respecto del cambio climático, mientras que los científicos que pilotan las medidas de REMSS no lo son, lo que pudiera influir sobre los ajustes que cada uno considera necesarios.
En resumen, estas medidas de
temperatura por satélite son menos fiables de lo que se pudiera creer.