viernes, 24 de junio de 2011

El comercio de emisiones de CO2 sufre una brusca caída

Ya hemos hablado de las razones por las que el comercio de emisiones de la Unión Europea es muy probable que sea un fracaso, a pesar de que es el sistema estrella de la Unión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La razón básica de este previsible fiasco es que el valor de los derechos de emisión es muy probable que coticen a la baja, lo que reduce considerablemente su efecto motivador para reducir las emisiones.

Hoy mismo, El País publica un artículo titulado Jueves negro en la bolsa de CO2, donde se trata de la fuerte caída del precio de los derechos, que han pasado de valer 16,80 €/t el 30 de mayo a valer 13,01 el 23 de junio.

En el primer gráfico podemos apreciar la evolución de este precio desde el 1 de enero de 2008 hasta ayer, y en el segundo, para apreciar mejor la evolución de los dos últimos años, desde el 1 de enero de 2010 hasta ayer.



Podemos observar que estos derechos, que valían entre 20 y 25 euros por tonelada en el año 2008, hasta el mes de octubre, se han desplomado hasta situarse en valores entre 12 y 16 euros por tonelada a partir de entonces.

Datos del precio de los derechos de emisión de la UE

Añadido el 25.06.2011

El viernes 24 el precio del derecho de emisión bajó de 13,01 a 12,07 euros/tonelada, como se puede ver en el gráfico.

martes, 21 de junio de 2011

El aumento de las temperaturas según la latitud

La Universidad de Alabama Huntsville (UAH) publica mensualmente, desde diciembre del año 1978, las anomalías de temperatura globales y las de los hemisferios norte y sur, las de los trópicos, las de los extremos norte y sur, las de los polos norte y sur y las de los Estados Unidos (48 estados contiguos). Todas, salvo esta última, detalladas entre tierra, océano y total. Estas anomalías se miden por satélite.

Ya la sabíamos, pero es interesante ver que el aumento de las temperaturas, según las medidas de UAH, sólo son significativas en el hemisferio norte, y, en éste, tanto más importantes cuanto más al norte. En los trópicos y en el hemisferio sur, la tendencia es a un aumento de solamente 0,07 ºC por década, mientras que en el polo sur la tendencia es a una disminución de la temperatura.


En los gráficos vemos las medidas mensuales totales de cada región (salvo los Estados Unidos), con sus respectivas rectas de regresión lineales, así como el resumen, por región, de la tendencia lineal en ºC por década.




datos UAH

Los costes económicos de la acidificación marina

Cada vez es más evidente que la acidificación de los océanos es un problema global importante. Sin embargo, casi no hay evaluaciones económicas de sus efectos. A diferencia de la mayoría de los organismos marinos, para los moluscos, que tienen un valor comercial importante en todo el mundo, hay una evidencia científica relativamente sólida de los efectos biológicos de la acidificación que permiten realizar tal evaluación económica.

El artículo Economic costs of ocean acidification: A look into the impacts on shellfish production evalúa los costos económicos globales y regionales de la pérdida de producción de moluscos debido a la acidificación de los océanos. Sus resultados muestran que los costos para el mundo en su conjunto podría ser más de 100 mil millones de dólares, suponiendo un aumento de la demanda de los moluscos.

Los principales factores determinantes de los niveles de costos son los impactos en la producción china, que es dominante en el mundo, y el aumento de la demanda esperada de moluscos en países de bajos ingresos de hoy, que incluyen a China, de acuerdo con el aumento de sus recursos económicos en el futuro.

Estas pérdidas representan un 0,018 % del PIB mundial, en comparación con el 1,8 % de pérdidas que representa el cambio climático (excluyendo el fenómeno de la acidificación de los mares. Sin embargo, la producción de moluscos es sólo una pequeña parte de la industria pesquera y de piscifactorías mundial, por lo que el total de pérdidas debidas a la acidificación marina será mucho mayor que las indicadas en este artículo, cuyo mérito es ser uno de los primeros en cuantificar económicamente los efectos de la acidificación de los océanos.

Para poder estudiar las pérdidas globales, y no solamente sobre la pesquería de moluscos, primero hay que mejorar las bases científicas de los efectos biológicos de otras especies.

sábado, 18 de junio de 2011

Las manchas solares del ciclo 24

Después de un largo titubeo, al ciclo solar 24 ya ha empezado. La NASA, en su página de física solar, hace una previsión de cómo será este nuevo ciclo. Prevé que alcanzará su máximo en junio del 2013, con 69 manchas solares. Si esta predicción se cumple, estaremos en el ciclo solar más débil de los últimos 100 años, después del ciclo solar 14, que alcanzó su máximo en 1907. Probablemente un ciclo solar tan débil tendrá un impacto a la baja en las temperaturas globales.

Estas predicciones de la actividad del ciclo solar en curso son bastante precisas cuando el ciclo solar lleva tres años. Actualmente, llevamos 2,5 años dentro del ciclo solar 24, lo que hace que esta predicción deberá afinarse antes de acabar el año.


En el gráfico vemos, en rojo, el número promedio mensual de manchas del ciclo 23 y de lo que llevamos del ciclo 24, y en negro la predicción (el trazo grueso es la predicción promedio, y los dos trazos finos indican el intervalo donde se situarán el 90 % de los datos mensuales)

martes, 14 de junio de 2011

Las energías eólica y fotovoltaica en el mundo

La capacidad instalada en energía eólica en el mundo, a finales del año 2010, era de 199.523 MW. El país con más potencia instalada es China, seguida de los Estados Unidos y Alemania, con España en cuarto lugar. El aumento de la potencia instalada en China en los últimos cuatro años ha sido espectacular.



En cuanto a la energía fotovoltaica, la capacidad instalada a finales del año 2010 era de 39.778 MW. El país con más capacidad instalada es Alemania, con un 44 % del total, y con un crecimiento muy importante en los últimos dos años, seguida de España, Japón e Italia.



Fuente: Statistical Review of World Energy Report – BP

domingo, 12 de junio de 2011

Un libro para leer

Lester Russel Brown, autor de muchos libros sobre el medio ambiente, a sus 77 años, lanza una nueva y quizás definitiva alerta con "The world in the edge", donde advierte sobre los signos cada vez más preocupantes de colapso económico y ecológico: "Ninguna civilización anterior ha sobrevivido a la destrucción de sus recursos naturales. Tampoco sobrevivirá la nuestra", dice.

"Mi instinto me dice que la tormenta perfecta o la última recesión puede suceder en cualquier momento. Y el detonante puede ser una crisis alimentaria sin precedentes, causada por una combinación de olas de calor y de falta de agua. Hasta ahora habíamos obviado los efectos del cambio climático sobre la necesidad de alimentar a casi 7.000 millones de humanos. Y la verdad es que nos estamos acercando al límite antes de lo que pensábamos”.

Pero los signos no son nada alentadores, reconoce. Desde principios de año, como un río invisible por debajo de las catástrofes naturales y de las revoluciones políticas, está larvado una crisis global por el precio y la carestía de los alimentos. En países como India y Argelia han estallado protestas sociales. La falta de agua potable y para la irrigación es ya urgente en países como Yemen y Arabia Saudí. China y Corea del Sur están extendiendo entre tanto sus tentáculos por el Nilo, en busca de terrenos cultivables para su propio grano.

"El cambio climático es una amenaza para la seguridad alimentaria, como quedó demostrado durante la última sequía en Rusia", advierte Brown. "El clima extremo puede forzar a cada vez más países a cerrar el grifo de la exportaciones para poder alimentar a sus propias poblaciones".

No estoy seguro que todas estas desgracias sean debidas sólo al cambio climático, sino también al aumento de la población y la explotación exagerada de los recursos naturales. Sea como sea, The World in the Edge es un libro de lectura obligada para quien se interese por estos temas.

Se puede descargar el libro The World in the Edge aquí.

Emisiones de CO2 del año 2010

BP acaba de publicar su informe anual sobre la energía en el mundo, con los datos del año 2010. Entre los datos publicados está el de las emisiones de CO2, que ha sido de 33.158,4 millones de toneladas, en aumento sobre las del año 2009, año en que hubo un retroceso en la serie de datos. Las emisiones de 2010 constituyen un récord.


El mayor emisor es China, con 8.332,5 millones de toneladas, que ya sobrepasó a los Estados Unidos en 2006. Los Estados Unidos son el segundo emisor mundial, con 6.144,9 millones de toneladas, por debajo de sus emisiones de 1999 a 2008. El tercer emisor es la India, con 1.707,5 millones de toneladas, que ha sobrepasado a Rusia, con 1.700,2 millones de toneladas. El cuarto emisor es Japón, con 1.308,4 millones de toneladas.


En cuanto a España, las emisiones de 2010 fueron de 334,2 millones de toneladas, en disminución respecto al máximo alcanzado en 2007, principalmente por la disminución de la actividad debida a la crisis. Las emisiones de 2010 son superiores en un 41 % a las de 1990, que fueron de 236,7 millones de toneladas.


Como durante el año 2010 la concentración de CO2 en la atmósfera aumentó en 2,42 ppm, la cantidad de CO2 que pasó a la atmósfera fue de 2,42 × 8.400 = 20.328 millones de toneladas. Es decir, que del total de los 33.158,4 millones de toneladas, un 61 % fueron a la atmósfera.


viernes, 10 de junio de 2011

¿Víctimas de la política climática?

Hace varios años, justo después de que el mercado europeo de la energía había sido liberalizado, trabajaba en una multinacional francesa que producía aluminio primario, silicio y otros metales no ferrosos. Esta multinacional tenía una fábrica en Holanda, donde el director general había esperado que los proveedores de electricidad le visitaran para ofrecerle precios más competitivos que los que tenía hasta entonces. En su lugar, se encontró con unos precios de la electricidad que subían de una manera astronómica.

Cuba de producción de aluminio en Saint Jean de Maurienne (Francia)

Durante muchos años los productores de aluminio, zinc, cobre, níquel, silicio, etc., todos altamente intensivos en energía, se beneficiaron de precios de la energía subsidiada en la mayoría de países europeos. Cuando el mercado se liberalizó, se encontraron que la vida era mucho más difícil, con la notable excepción de Francia. El problema era que sus competidores fuera de la Unión Europea, por ejemplo en el Oriente Medio, continuación beneficiándose de una energía eléctrica a muy bajo costo, lo que pone a los productores europeos en desventaja.

Más tarde, para empeorar las cosas, la Unión Europea también se embarcó en una ambiciosa, y de nuevo unilateral, política de protección del clima, que, de nuevo, tiene como consecuencia el aumento de los precios de la energía. Y no hay señales de que la máquina climática europea se vaya a detener en un corto plazo. La decisión del gobierno alemán de eliminar gradualmente la energía nuclear, lo que sin duda tendrá un efecto similar en los precios de la energía, es una ilustración muy llamativa de ello.

En países como Alemania y el Reino Unido (que aprobó una Ley de Cambio Climático que es única en el mundo), el debate ha estallado sobre las consecuencias potencialmente mortales que las políticas climáticas podrían tener sobre la industria europea. Frases como "desindustrialización" y "dictadura ecológica" están apareciendo en los periódicos.

Como era de esperar, son los mismos productores de aluminio, de zinc, de cobre, de silicio (los "metales no ferrosos") los primeros que están en peligro de ser víctimas de este "des-industrialización". Algunas fundiciones ya están cerrando, y las inversiones en la Unión Europea se han parado.

No se puede ser optimista sobre los efectos de las políticas climáticas de la Comisión Europea en este tipo de industria. Si los productores no reciben una compensación rápida y justa, se prevé “el fin de la producción de aluminio y otros metales no ferrosos en la Unión Europea”.

A medida que la maquinaria de la política climática sigue adelante en Bruselas, Berlín, Londres y en otras capitales europeas, no hay duda de que más víctimas potenciales comenzarán a hacer sonar las campanas de alarma. Hay que considerar el caso de la industria de metales no ferrosos como un primer caso que hay que estudiar para ver lo que nos espera.

Ver más aquí.

lunes, 6 de junio de 2011

Una oportunidad que Europa no debería dejar pasar

El desarrollo espectacular de gas no convencional en Estados Unidos, ha llevado a este país a reemplazar a Rusia como el primer productor de gas del mundo del año 2009. ¿Esto podría suceder también en Europa? En teoría, sí: las reservas están ahí. De momento, sin embargo, hay factores que frenan el desarrollo de gas no convencional en Europa: la densidad de población relativamente alta, la falta de conocimientos técnicos y de una industria de servicios con experiencia, unos costes de exploración y de producción posiblemente demasiado elevados, y las incertidumbres del marco regulador y de política del medio ambiente. Como resultado, los expertos sólo esperan un crecimiento marginal de gas no convencional en Europa en la próxima década. Pero, a partir de 2020, Europa puede llegar a experimentar su propia revolución de gas no convencional.

Muchos de los pesos pesados de la industria de gas no convencional se reunieron en Amsterdam hace un año para discutir el futuro del gas no convencional en Europa. Este gas no convencional se llama en general "Shale gas" o gas de pizarra o de esquisto (este nombre se da por extensión, pero hay otros tipos de gas no convencional, que se detallan al final). La explotación de estos yacimientos en los Estados Unidos ha dado resultados espectaculares: no sólo es el primer productor mundial, sino que cuenta con reservas de más de 100 años. Como disponían de la tecnología adecuada, el precio de este gas les es más económico que el del gas de importación.

En Europa no parece que haya falta de recursos de gas no convencional. Tanto la Comisión Europea como la Agencia Internacional de Energía estiman el total de las reservas recuperables en Europa entre 33 y 38 billones de metros cúbicos, de los cuales 12 son de "tight gas", 15 de "Shale gas" y 8 de "coalbed Methane gas". Se trata de una cantidad importante, en teoría suficiente para satisfacer la demanda europea durante 60 años.

Aunque Polonia y los Estados Bálticos parecen ser las regiones más prometedoras, en casi toda Europa hay perspectivas de desarrollo de gas no convencional (ver mapa). En otras palabras, muchos países europeos tienen la oportunidad de aumentar significativamente su producción nacional de gas. Lo que puede cambiar radicalmente la visión de nuestro futuro económico.


¿Europa puede y debe seguir el ejemplo americano y dedicar recursos importantes al desarrollo de sus reservas de gas no convencional? Pocos temas son más importantes para el futuro del mercado europeo de la energía que éste. Desafortunadamente, los políticos europeos no se atreven a decidir y están divididos sobre la cuestión del gas no convencional. La Comisión Europea no ha formado todavía su opinión. Tampoco la tienen la mayoría de los Estados miembros, como Alemania y los Países Bajos. Polonia apoya el gas de esquisto, y el Reino Unido parece dispuesto a seguir el ejemplo de Polonia. Francia, por su parte, ha prohibido la exploración de gas de esquisto, por ahora.

Pero no sólo los políticos europeos dudan. Las empresas europeas de energía, también, están indecisas sobre qué hacer al respecto a esta “nueva” y potencialmente enorme fuente de energía. Hasta ahora, la mayoría de las iniciativas sobre la explotación del gas no convencional en Europa proceden de Estados Unidos, Australia y de empresas británicas. Los poderosos "servicios públicos" europeos, de la talla de Eon, RWE, EDF, Enel y Vattenfall, siguen siendo escépticos en gran medida de las oportunidades que ofrece este gas no convencional.

Este escepticismo puede ser un error estratégico.


El "Tight Gas", es un gas natural entrampado en depósitos de areniscas de baja porosidad y en depósitos carbonatados.
El "Shale Gas" es un gas natural que se encuentra en depósitos de esquisto o de pizarra de baja permeabilidad.
El "Coalbed Methane Gas" es un gas natural producido en la formación del carbón.

Los tornados en los Estados Unidos y la PDO (Pacific Decadal Oscillation)

Hablábamos el otro día de que no parece haber una correlación entre los tornados fuertes que se producen en los Estados Unidos y las temperaturas de marzo a agosto (que es la época de los tornados) en la parte continental de este país.

Pero si comparamos los tornados con los valores de la Oscilación del Pacífico Norte, también tomados de marzo a agosto, entonces las cosas varían: se ve claramente una cierta relación entre ambos. Parece que la fase negativa de la Oscilación del Pacífico Norte favorece la aparición de tornados, probablemente porque esta fase negativa produce un enfriamiento en el norte y en el oeste de los Estados Unidos.



Ya hemos publicado una entrada sobre la Oscilación del Pacífico Norte

domingo, 5 de junio de 2011

Nuevos valores de la temperatura global de la NOAA

A partir del 2 de mayo de 2011, la NOAA ha cambiado de la versión 2 de GHCN-M (Global Historical Climatology Network-Monthly) a la versión 3, de manera que los datos de las temperaturas globales han cambiado bastante.

La versión 3 de GHCN-M introduce un cierto número de cambios que incluyen la consolidación de series duplicadas, la puesta al día de los datos de décadas anteriores y el uso de normas de control de calidad y de homogeneización (por ejemplo, eliminando el impacto de cambios no climáticos en las series de datos). Según todos los indicios, estas mejoras han aumentado la calidad de las series de datos. Sin embargo, las conclusiones correspondientes a los cambios de temperatura se ven poco afectadas por esta nueva versión.

Para hacernos una idea de las diferencias entra las dos versiones, la tabla siguiente nos permite ver los valores de las anomalías anuales globales de las versiones 2 y 3 de los años 2000 a 2010, referidas a la base 1901-2000. Las diferencias son muy pequeñas en lo que se refiere a las temperaturas del mar (menos de 0,01 ºC), pero son mucho más significativas en las temperaturas terrestres y en las globales tierra-océano, con variaciones que pueden ser superiores a 0,1 ºC.


Ponemos los nuevos datos anuales de la temperatura global, desde el año 1970 hasta el 2010, tomando como base las temperaturas medias de los años 1901-2000, que son:
Tierra-océano = 13,9 ºC
Tierra = 8,5 ºC
Océano = 16,1 ºC