“Durante el último período
interglacial (hace entre 130.000 y 115.000 años) el clima del Ártico era más cálido
que el actual y el nivel medio del mar era probablemente unos
6,6 metros más elevado.
Sin embargo, hay discrepancias en la estimación de las contribuciones a este
cambio del nivel del mar entre las posibles fuentes (Groenlandia y la Antártida)”.
Así empieza un artículo publicado en marzo de 2013 titulado
Quantification of the Greenland ice sheet contribution to Last Interglacial sea level rise, y que
trata precisamente de determinar la contribución de cada una de estas fuentes
al aumento del nivel del mar del último período interglacial. Pero no vamos a
hablar del contenido de este artículo, solo tomaremos de él que el nivel del
mar en el último interglacial era significativamente más elevado que el actual.
Si miramos las anomalías
de temperatura correspondientes a este último período interglacial, vemos que
llegaron, según los datos de los testigos de hielo extraídos de la Antártida
(Vostok) a un valor entre +2 y +3
ºC durante un período de unos 3.000 años., mientras que,
según los datos de los testigos extraídos en Groenlandia (Epica) hubo una
anomalía media de +4 ºC
durante 2.000 años, seguida de un período de unos 6.000 años con una anomalía
media de unos +2 ºC.
Entonces como ahora, según estos datos, el Ártico se calentaba más que el Antártico
y, se puede suponer, que el calentamiento medio del planeta.
Lo que quiere decir que,
con una anomalía térmica global de alrededor de 2 ºC, se produjo una fusión
importante de las capas de hielo, que llevaron el nivel del mar a unos niveles
superiores a los actuales. Esta fusión no fue inmediata. Se cree que tardó unos
mil años o más.
Una de las razones por
las que se cree que un aumento de la temperatura de
2 ºC respecto al período
preindustrial es un peligro es que, según lo ocurrido en el último período
interglacial, puede desencadenarse un punto de inflexión (tipping point, en
inglés) que afecte profundamente la fusión de las capas de hielo y, por
consiguiente, un aumento del nivel del mar que sería catastrófico para una
parte importante de la población.