viernes, 16 de agosto de 2013
Olas de calor veraniegas
Se ha publicado hace unos días un estudio que llega a la conclusión que
las olas de calor veraniegas serán más frecuentes y más intensas. Su título es
Historic and future increase in the global land area affected by monthly heat extremes.
martes, 13 de agosto de 2013
La corriente de chorro polar, el clima y el calentamiento global
Ya hemos hablado de las
corrientes en chorro. Estas corrientes son unos canales de vientos fuertes,
entre 90 y 400 km/h ,
que circulan de oeste a este, a una altura entre 9 y 14 km , y que separan las
grandes masas de aire del planeta. Hay dos en cada hemisferio: la corriente en
chorro tropical, que circula entre la masa de aire tropical y la templada, y la
corriente en chorro polar, que circula entra la masa de aire templada y la
polar.
Por regla general, la
corriente en chorro es más fuerte cuanto mayor sea el contraste de temperaturas
entre la masa de aire polar y la masa de aire templado. A su vez, cuanto más
fuerte sea la corriente, tiene menos tendencia a ondularse (y las ondulaciones
se mueven más aprisa) y, viceversa, cuanto más débil sea, más se ondula, y
estas ondulaciones tienen tendencia a desplazarse más despacio.
Cuando la corriente en
chorro polar se debilita, tiende a llevar aire polar más hacia el sur y aire
templado más hacia el norte, lo que provoca períodos de frío en el sur y de
elevación de temperatura en el norte. Como las ondulaciones se desplazan más
lentamente, estos períodos “anómalos” se prolongan más de lo habitual. Al
llevar aire templado hacia el norte, tienden a retroalimentar positivamente el
aumento de temperatura de las zonas circumpolares.
Desde hace tres años se
vienen observando ondulaciones excesivas en la corriente de chorro polar del
hemisferio norte, lo que indica que esta corriente se ha debilitado. Una de las
causas podría ser que las regiones polares del hemisferio norte se han
calentado más que el resto del planeta, por lo que la diferencia de temperatura
entre la masa de aire polar y la masa de aire templada se han reducido. Por
tanto, es posible que este tiempo más o menos loco que estamos experimentando
sea debido al calentamiento global. Sin embargo, aún es pronto para poder
afirmarlo.
A Rough Guide tothe Jet Stream: what it is, how it works and how it is responding to enhancedArctic warming
lunes, 12 de agosto de 2013
¿Por qué el Ártico es más sensible que el Antártico al calentamiento global?
Los océanos polares son sensibles al aumento de la temperatura global y el
aumento de las concentraciones de CO2 atmosférico. Los impactos del
cambio climático son particularmente importantes en las regiones cubiertas de
hielo.
Un equipo de científicos ha encontrado datos que pueden explicar porqué el Océano Ártico es más vulnerable al calentamiento global que el Antártico. Estos resultados han sido publicados en Nature’s Scientific Reports de esta semana, con el título de Vulnerability of Polar Oceans to Antrhropogenic Acidification: Comparison of Arctic andAntarctic Seasonal Cycles.
Un equipo de científicos ha encontrado datos que pueden explicar porqué el Océano Ártico es más vulnerable al calentamiento global que el Antártico. Estos resultados han sido publicados en Nature’s Scientific Reports de esta semana, con el título de Vulnerability of Polar Oceans to Antrhropogenic Acidification: Comparison of Arctic andAntarctic Seasonal Cycles.
El equipo comparó dos conjuntos de datos de observación de alta resolución de
los ciclos anuales completos en diversas zonas de los océanos Ártico y
Antártico (el Golfo Amundsen y la bahía de Prydz, respectivamente). Hasta este
proyecto, el Ártico y el Antártico solamente permanecieron bajo estudio en una
escala anual, y la mayoría de las observaciones estaban limitadas al verano sin
hielo y al otoño.
El Golfo Amundsen en el Ártico y la Bahía de Prydz en el Antártico
Encontraron que la zona del Ártico estudiada experimentó un mayor
calentamiento de temporada (10
ºC frente a 3
ºC ), y una mayor salinidad (3 contra 2 unidades de
salinidad), tenía una alcalinidad inferior (2.220 contra 2.320 mmol / kg), y un
menor pH en verano (8,15 por 8,5), que la zona estudiada de la Antártida.
El sistema de carbono del Ártico mostró cambios estacionales más pequeñas que el sistema antártico. La salinidad en el Ártico es menor que en el Antártico. En ambos casos, el máximo de salinidad (y el mínimo de temperatura) ocurre al final del invierno. La primavera introduce agua dulce, siendo la disminución de la salinidad mayor en el golfo Amundsen (~ 3) que en la bahía Prydz (~ 2). En el golfo Amundsen se producen dos picos de entrada de agua dulce, el primero a finales de mayo, debido al agua dulce de los ríos, y el segundo a finales de setiembre, en el que se alcanza el mínimo de salinidad (S = 29). También hay contrastes significativos en la temperatura: en la bahía Ptydz la temperatura aumenta desde
La formación y la fusión
del hielo controlan los cambios estacionales del sistema inorgánico de carbono,
como se puede ver observando las evoluciones anuales de salinidad, DIC (carbono
inorgánico disuelto) y TA (alcalinidad total). Al igual que con la temperatura
y la salinidad, hay otras diferencias importantes entre las zonas árticas y
antárticas estudiadas: las aguas árticas tienen un menor pH y una menor
saturación de carbonatos como resultado de su salinidad y de su TA menores. En
invierno, el incremento de salinidad coincide con un incremento del DIC y de la
TA. Parte del incremento del DIC en otoño es debido a la remineralización
respiratoria de la materia orgánica, que es independiente de los cambios en la
salinidad. En primavera, se observa en ambas zonas una disminución del DIC
superficial, debido a que las algas que se encuentran bajo el hielo absorben
carbono inorgánico, lo que contribuye de manera significativa a la NCP (net
community production). La producción biológica continúa hasta agosto en el
golfo Amundsen, a pesar de la disminución de nutrientes al final de junio, y hasta febrero en la
bahía Prydz.
El sistema ártico tiene una menor capacidad para amortiguar la disminución de pH y
carbono inorgánico de la absorción de CO2
antropogénico debido a su baja alcalinidad y al fuerte calentamiento estacional,
que impiden que la producción primaria
de verano pueda elevar significativamente el pH y el nivel de
saturación de carbonato. El
sistema antártico tiene una mayor
capacidad de amortiguación por un mayor aumento de la
alcalinidad (en relación con el
sistema del Ártico) y exhibe un calentamiento
estacional mucho más pequeño, que permite grandes aumentos de verano en tanto el pH como en carbono inorgánico. Estas diferencias
explican porque la respuesta del sistema de carbono al CO2
antropogénico forzando es específica para cada región, y porqué la respuesta del Ártico
es mayor que la del Antártico.
La extensión total del hielo marino
Mientras el hielo marino del hemisferio norte disminuye, el del hemisferio sur aumenta. Pero, ¿y el hielo marino total?
En la década de los 80
(1980-1989), la extensión media anual del hielo marino ártico fue de 12,22 millones
de km2 y la del antártico de 11,87, lo que hace un total de 24,09
millones de km2.
En la década de los 90
(1990-1999), la extensión media anual del hielo marino ártico fue de 11,95
millones de km2 y la del antártico de 11,97, lo que hace un total de
23,93 millones de km2.
En la década de los 2000
(2000-2009), la extensión media anual del hielo marino ártico fue de 11,31
millones de km2 y la del antártico de 12,13, lo que hace un total de
23,44 millones de km2.
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