La mayoría de
las especies de animales gigantes que una vez habitaron Australia ya habían
desaparecido cuando llegaron los primeros humanos. Ya en 2011, en el artículo Revisiting the late Pleistocene mammalextinction record at Tight Entrance Cave, southwestern Australia, se había
evidenciado que de algunas de las especies de la mega fauna australiana no se
tenían evidencias de su existencia mucho antes de que aparecieran los hombres,
entre 40.000 y 50.000 años atrás.
Un nuevo artículo, Climate change frames debateover the extinction of megafauna in Sahul (Pleistocene Australia-New Guinea), que acaba de publicarse, vuelve sobre el tema.
El continente Sahul
Aproximadamente
90 especies de animales gigantes que habitaron el continente de Sahul, que
incluye parte continental de Australia, Nueva Guinea y Tasmania, tierras que
estuvieron unidas durante las glaciaciones. Estas especies incluyen el
marsupial más grande que jamás haya existido (el Diprotodon, del tamaño de un rinoceronte)
y canguros de cara corta tan enormes que ni siquiera podemos estar seguros de
que pudieran saltar. Estos animales eran cazados por los goannas, del tamaño de
los grandes cocodrilos de agua salada y con saliva tóxica, y por extraños
leones marsupiales pero que eran mortales con las afiladas hojas de sus
pulgares y sus dientes como potentes alicates.
Reconstrucción
artística de un león marsupial
La
investigación concluye que solamente de 8 a 14 especies de esta megafauna existían
todavía cuando llegaron los primeros humanos. No se han encontrado restos
fósiles de unas 50 especies correspondientes a los últimos 130.000 años.
Estudios de
núcleos de hielo antárticos, de los niveles antiguos de los lagos del centro de
Australia, así como otros indicadores ambientales sugieren que el continente de
Sahul, que era en aquellos tiempos se caracterizaba por ser un vasto desierto,
experimentó un clima cada vez más árido y errático durante los últimos 450.000
años, lo que causó enormes incendios.
Se sabía que en
el continente había habido incendios muy importantes, pero se pensaba que
fueron causados por los hombres cuando llegaron. Pero cada vez es más claro que
la desaparición de la megafauna australiana tuvo lugar durante decenas, sino
cientos, de miles de años, bajo la influencia de un deterioro inexorable, a la
vez que errático, del clima.