lunes, 13 de febrero de 2012

La energía nuclear en el Japón: ¿demasiado grande para quebrar?


¿Cuál es el futuro de la energía nuclear en el mundo después de la catástrofe de Fukushima? Esta es una pregunta que sin duda no deja dormir tranquilos a un montón de gente en todo el mundo. Tanto de la industria como de los gobiernos.

Los partidarios de la energía nuclear esperan que la energía nuclear se recupere una vez que la publicidad en torno a Fukushima se vaya apagando. Han puesto sus esperanzas en particular en el esperado auge nuclear de China, de la India y de otros países en el sudeste de Asia y el Medio Oriente. Otros no están tan seguros. Los problemas de seguridad, de eliminación de residuos nucleares y la proliferación de materiales nucleares en realidad no han sido resueltos. ¿No es probable que las cosas puedan ir mal de nuevo en los "nuevos" países nucleares? Y tal vez mucho peor que en los antiguos.

Para el propio Japón de la catástrofe de Fukushima es particularmente amargo. Ningún país del mundo, incluyendo Francia, había construido su futuro basándose tanto en la energía nuclear como en el Japón. No sólo la energía nuclear suministra el 30% de la electricidad del Japón, sino también había planes en firme para ampliar su participación en el suministro japonés y para convertirlo en un producto nuevo de exportación japonesa. Con el Japón superado tecnológicamente por un buen número de sus competidores asiáticos, el país tenía la esperanza de que su liderazgo en la tecnología nuclear lo convirtiera en el motor principal del renacimiento nuclear de Asia.


De hecho, el Japón todavía no ha renunciado a sus sueños nucleares, a pesar del revés de Fukushima. Como el presidente del Foro Atómico Industrial del Japón, Takuya Hattori, dijo recientemente: "No tenemos materias primas. Nuestra población está envejeciendo Tenemos que tener algo que nos haga competitivos La tecnología es nuestro pilar más importante. Por esto las exportaciones nucleares son nuestra estrategia para el futuro."

La pregunta es, ¿qué lecciones ha aprendido Japón de Fukushima? ¿Y qué lecciones debe aprender el resto del mundo? Tal vez uno de los aspectos más interesantes es que, a diferencia de Europa, no ha habido una liberalización en el sector eléctrico japonés. La industria nuclear japonesa es el producto de un cartel público y privado, impulsado de arriba hacia abajo, que ha sido capaz de protegerse de la competencia y de la transparencia durante muchas décadas. Sin duda, ahí hay una lección que aprender.

Aunque el lobby nuclear en Japón parece darse cuenta de que tiene que cambiar, mantiene una convicción profundamente arraigada de que es indispensable para el futuro del país. De que es demasiado grande para quebrar. Esta actitud, además, lleva un mensaje que puede ser instructivo para Europa.

European Energy Review – 06.02.2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario