Desde principios de los años 1980 se observa un incremento del follaje verde en todo el mundo. Se sospechaba que, al menos en parte, este fenómeno era debido al aumento de la concentración del CO2 en la atmósfera. Ahora, un estudio de las regiones áridas de todo el mundo llega a la conclusión de que esta “fertilización” es, en efecto, debida al aumento de la concentración de CO2. Este estudio se titula CO2 fertilisation has increased maximum foliage cover across the globe's warm, arid environments. Este estudio se centra en la esquina suroeste de América del Norte, en el interior de Australia, en el Oriente Medio y en algunas partes de África.
Los autores han desarrollado y aplicado un modelo matemático para predecir el efecto de fertilización del CO2, y han comparado su predicción mediante el estudio de las imágenes de satélite y diferenciando la influencia del dióxido de carbono de la de otros factores tales como la precipitación, temperatura del aire, la cantidad de luz, y los cambios de uso del suelo.
El modelo predijo que el follaje se incrementaría en un 5 a 10 por ciento, teniendo en cuenta el aumento del 14 por ciento en la concentración de CO2 atmosférico durante el período de estudio. Los datos de los satélites han mostrando un incremento del 11 por ciento después de descontar la influencia de las variaciones de la precipitación, lo que es bastante coherente con las hipótesis del modelo.
Para diferenciar el efecto fertilización real debido al aumento del CO2 de otros factores ambientales en estas regiones, los investigadores promediaron primero el verdor de cada lugar a través de períodos de 3 años para dar cuenta de los cambios en la humedad del suelo y, a continuación, agruparon los datos de “verdor” de las diferentes ubicaciones de acuerdo con sus cantidades de precipitación. El equipo identificó a continuación la cantidad máxima de follaje que cada grupo podría alcanzar para una precipitación dada, y siguieron las variaciones del follaje máximo a lo largo de 20 años. Esto les permitió eliminar la influencia de la precipitación y otras variaciones climáticas y reconocer la tendencia a largo plazo del “verdor”.
Además, por lo menos en las regiones secas, el efecto de fertilización causado por el aumento de la concentración del CO2 podría cambiar los tipos de vegetación que predominan en esas regiones, ya que los árboles están invadiendo las zonas de pasto. La explicación podría ser que las plantas leñosas tienen más raíces que las hierbas, por lo que se podrían beneficiar más del aumento del CO2.
No hay duda de que este estudio revela un aspecto positivo del aumento de la concentración del CO2 atmosférico. Sin embargo, no hay que deducir que aumentarán las cosechas, como ya vimos en una entrada anterior.
Gracias por comentarlo, aunque difícilmente puede ser una novedad para nadie, después de los años y años de estudios y experimentos de los hermanos Idso.
ResponderEliminarLo más interesante me parece el remate.
-No hay duda de que este estudio revela un aspecto positivo del aumento de la concentración del CO2 atmosférico. Sin embargo, no hay que deducir que aumentarán las cosechas, como ya vimos en una entrada anterior.
Bueno, revelar, nada. Será confirma. Pero lo genial es el toque final, no vayáis a llevaros una alegría, que ya vimos una entrada anterior diciendo que las cosechas no aumentarán.
¿Mande? En los invernaderos el enriquecimiento de CO2 es bueno para casi todo lo que se cultiva, en la nauturaleza crece el verdor, ¿pero justo para cosechas (fuera de invernadero) no se va a notar? Comprenderás que saltan todas las alarmas de cuento chino. Pero todas. ¿Qué tienen los cultivos de especial que no se benefician de lo que sí beneficia al verderío en general? ¿Qué diablos dice ese estudio?
-Para los cultivos de plantas C3, los efectos negativos del aumento de temperatura se equilibran frecuentemente con los efectos positivos del aumento de la concentración de CO2 hasta un aumento de unos 2 o 3 ºC en las regiones templadas. A partir de este límite, predominan los efectos negativos del aumento de las temperaturas. (De un vistazo rápido, sospecho que también incluyen otros factores negativos, imaginarios, especulativos, como sequías, etc)
En primer lugar, creo recordar que ese estudio tiene contra-estudios que dicen lo contrario. Pero más importante, está mezclando algo real, medido por doquier (el aumento de cosecha debido a la fertilización del CO2), con algo especulativo (que ese CO2 subirá la temperatura). Por ejemplo en estos 15 últimos años el CO2 ha aumentado como nunca, y la temperatura no.
Pero claro, si partes de un axioma que te sacas de la gorra -el CO2 tiene efectos muy malos-, con seguridad los efectos buenos (reales) serán contrarrestados por los efectos malos (imaginarios). Lástima que los satélites de la NASA cuyo estudio traes digan lo contrario.
Además es un argumento bastante surrealista, con perdón. ¿No saben que la temperatura depende de la latitud? Pues si la planta X se beneficia de más CO2, pero eso lo contrarresta un aumento de temperatura (imaginario), no hay más que tralsadar esa planta 5º más lejos del ecuador, y en ese sitio usar una planta de más calor. Con la diferencia que cuanto más al norte no tienes menos espacio de cultivo, sino mucho más. Y la mayor parte, incultivable actualmente. Sería como convertir toda Siberia en el sur de Escandinavia. Y con la fertilización extra del CO2 ¡El paraíso!
¡Ah, que no!, perdón; que esa línea de pensamiento es pecado.
Me encanta la gente que critica a los que tienen ideas simples, como la de que al ir aumentando el CO2 de la atmósfera también irá aumentando la temperatura global del planeta y que, en cambio, no tienen ningún empacho en afirmar que al ir aumentando el CO2 de la atmósfera aumentarán las cosechas. Si fuera tan sencillo, para paliar el hambre del mundo no habría más que quemar más combustible fósiles de los que se queman actualmente.
ResponderEliminarLa idea es simple, pero eso no quiere decir que sea inverosímil. Al contrario; lo es. La cuestión no es "calentamiento", sino "cuánto calentamiento". Por ejemplo, ¿se podrá medir; se notará; hay motivos para pensar que es un problema?
ResponderEliminar-y que, en cambio, no tienen ningún empacho en afirmar que al ir aumentando el CO2 de la atmósfera aumentarán las cosechas. Si fuera tan sencillo, para paliar el hambre del mundo no habría más que quemar más combustible fósiles de los que se queman actualmente.
Me temo que en muchos invernaderos eso es exactamente lo que hacen. Queman combustibles fósiles para enriquecer el aire de CO2 y aumentar la cosecha. Teniendo en cuenta que son malditos capitalistas, se puede esperar que hayan medido que el aumento de la cosecha merece la pena el gasto.
¿Dónde está el problema del planteamiento?
Y en la atmósfera misma también estamos haciendo (involuntariamente) el experimento. Con el resultado que acabas de poner en tu artículo, gracias. Es simplemente seguro que aumentar el CO2 producirá (y está produciendo) un aumento de las cosechas. Lo que no está nada claro, y cada vez tiene menos pinta, es que eso suponga un problema por el lado del calor.