viernes, 15 de noviembre de 2013

¿El calentamiento desde los años 50 fue causado en parte por El Niño?


Se acaba de publicar el artículo The Role of ENSO in Global Ocean TemperatureChanges During 1955-2011 Simulated with a 1D Climate Model, uno de cuyos autores es Roy Spencer, bien conocido por ser un escéptico respecto al origen antropológico del calentamiento global.

Roy Spencer sostiene desde hace tiempo que buena parte del calentamiento global observado en los últimos 50 años es un fenómeno natural, fundamentalmente debido a la variación de la capa de nubes. También es conocido por haber creado un modelo simple del clima, que cualquiera puede descargarse en su ordenador, que permite hacer simulaciones.

En este artículo se utiliza este programa para hacer varias simulaciones. En la primera se usan los forzamientos radiativos utilizados por el IPCC, con la suposición de que son los únicos forzamientos que han causado el calentamiento desde los años 50: se ha hecho funcionar el modelo con miles de sensibilidad climática y de mezcla oceánica para aproximarse lo más posible a la curva real de temperatura media de los océanos, y se obtiene una sensibilidad del clima de 2,2 ºC al doblar la concentración de CO2, algo parecido a lo que obtienen los modelos del IPCC. Esta simulación sirve para comprobar que el modelo da respuestas parecidas a los modelos de mayor complejidad.

En una segunda simulación, se añade el efecto de El Niño La Niña (tomando el Multivariate Enso Index, MEI), como un cambio en la mezcla oceánica solamente: básicamente, se calientan en el modelo proporcionalmente al valor del MEI los 100 metros superiores del océano y se enfría la capa entre 100 y 200 m si el índice es positivo (El Niño), y se hace lo contrario si el índice es negativo (La Niña). En esta segunda simulación, la sensibilidad climática se reduce a 2,0 ºC.

Finalmente, en la tercera simulación se utiliza El Niño La Niña como forzamiento radiativo, es decir, como un parámetro de retroalimentación que determina cuanta energía se pierde en el espacio como consecuencia del calentamiento (o del enfriamiento), suponiendo que El Niño La Niña influyen, a través de las nubes, en el albedo terrestre. Para ello se utilizan los datos proporcionados por el satélite CERES. Básicamente, una parte del calentamiento del Niño es debida a una disminución de las nubes bajas, lo que permite un calentamiento del océano, mientras que en el caso de La Niña, se produce un aumento de las nubes bajas, lo que reduce la radiación solar recibida por el océano. Esta disminución de las nubes bajas se produce unos 9 meses antes del evento El Niño: este decalaje es el que produce una mejor aproximación a las temperaturas observadas del océano. Con esta tercera simulación, la sensibilidad climática es de 1,3 ºC, aproximadamente la mitad del valor que da el IPCC.

Vemos en la figura las temperaturas del océano observadas (Levitus) y las simuladas por el programa en cada una de las tres simulaciones descritas.

Aunque sólo un tercio del cambio de temperaturas en los eventos El Niño La Niña sean debidos al forzamiento radiativo de las nubes y los dos tercios sean debidos a la mezcla del agua en las diferentes capas, este tercio debido a las nubes es suficiente para disminuir la sensibilidad del clima a la mitad, aproximadamente.

Por otra parte, desde hace unos años el índice MEI tiene tendencia a disminuir. Si la teoría de Spencer es cierta, han aumentado las nubes bajas, lo que ha producido un enfriamiento de la superficie terrestre, lo que podría explicar el parón del calentamiento que estamos observando desde hace unos años.


2 comentarios:

  1. Tal vez una puntualización respecto a la sensibilidad de los modelos IPCC. La última que han dado es un rango de 1,5 a 4,5 (la anterior era 2,0 - 4,5). Y esta vez sin una cifra "más probable". Quiero decir que 3, que quedaría en medio, no tiene más posibilidades (que sepan) que 1,5 o 4,5.

    Así que 2,2ºC de sensibilidad es "parecida" a las que da el IPCC, pero muchas otras también son igualmente parecidas. Y conviene recordar que lo que parece asustarles (sin que se sepa por qué) es superar 2ºC. Entonces, lo de 2,2 está muy cerca de un "sin motivos para preocuparse".

    1,3, más que "la mitad" del IPCC, es la perfecta cifra de un no-problema. Probablemente una bendición - como ya dice Spencer en su mismo blog.

    Slds.

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