martes, 24 de enero de 2017
La extensión del hielo marino
La extensión del hielo marino
total sigue siendo menor que la de cualquiera de los años anteriores, desde que
se tiene un registro histórico (1978). Un gráfico preocupante y que deberemos
de ir siguiendo con regularidad para ver si esta anomalía se corrige o no en el
transcurso del año.
viernes, 20 de enero de 2017
Las temperaturas del año 2016 - NOAA
La NOAA (National Oceanic and
Atmospheric Administration) acaba de publicar los datos de temperatura del año
2016. Según estos datos, la temperatura global del año ha sido la más elevada
de la serie histórica, con una anomalía de + 0,94° C (base 1901-2000), poco más que la del año 2015, en
el que la anomalía fue de + 0,90° C. La tendencia de los años 1980-2016 ha sido de + 0,17° C/década.
La anomalía del hemisferio
norte también ha sido la más alta de la serie histórica, con un valor de + 1,13° C, por encima del récord anterior del año 2015 (+
1,09° C). La
tendencia del período 1980-2016 ha sido de + 0,23° C/década.
El hemisferio sur también ha
batido el récord, con una anomalía de + 0,74° C en 2016, por encima de los 0,71° C del año 2015. La tendencia del período 1980-2016 ha
sido de + 0,09° C/década.
jueves, 19 de enero de 2017
Las temperaturas del año 2016 - CRU
Climatic Research Unit (CRU),
en la universidad de East Anglia (Reino Unido) acaba de publicar los datos de
las anomalías de temperatura del año 2016.
Considerando las temperaturas
globales, la temperatura media del año 2016 ha sido la más elevada de la serie
histórica, con una anomalía de + 0,77° C, prácticamente igual a la del año 2015 (+ 0,76° C), lejos del siguiente año más cálido, que fue el
año 2014 (+ 0,58° C)
En el hemisferio norte, la
anomalía del año 2016 ha sido de + 1,02° C, ligeramente inferior a la del año 2015 (+ 1,03° C)
En el hemisferio sur, la
anomalía del año 2016 ha sido de + 0,53° C, superior a la del año 2015 (+ 0,50° C)
domingo, 15 de enero de 2017
La "pausa" en el calentamiento global posiblemente no existió
Un artículo polémico
publicado hace dos años que concluyó que no hubo una disminución detectable en
el calentamiento de los océanos durante los últimos 15 años, conocido como la
"pausa del calentamiento global", ha sido confirmado usando datos
independientes en la investigación dirigida por investigadores de la
Universidad De California, Berkeley y Berkeley Earth, un instituto de
investigación sin fines de lucro enfocado en el cambio climático, que han
publicado sus resultados el pasado 4 de enero en un artículo titulado “Assessing recent warming usinginstrumentally homogeneous sea surface temperature records”
El análisis de 2015 mostró
que las boyas modernas usadas actualmente para medir las temperaturas oceánicas
tienden a dar temperaturas ligeramente más frías que los sistemas antiguos
basados en barcos, incluso cuando miden la misma parte del océano al mismo
tiempo. Como las medidas de la boya han reemplazado las mediciones de los
barcos, esto había ocultado parte del calentamiento real.
Después de corregir este
"sesgo frío", los investigadores de la NOAA han llegado a la
conclusión que los océanos en realidad se han calentado 0,12°C por década en los últimos 19 años, casi el doble que
las estimaciones anteriores de 0,07°C por década. Con estos nuevos datos, la tasa de
aumento de la temperatura del océano está en línea con la tasa de aumento de
los años entre 1970 y 1999.
Los escépticos del cambio
climático atacaron a los investigadores de la NOAA cuando publicaron su
artículo hace dos años y modificaron sus registros de temperatura en
consecuencia. El nuevo estudio, que utiliza datos independientes de satélites y
flotadores robotizados, así como boyas, concluye que los resultados de NOAA
fueron correctos.
Hace años, los marineros
medían la temperatura del océano recogiendo un cubo de agua del océano y medían
su temperatura con un termómetro. En la década de 1950, sin embargo, los buques
comenzaron a medir automáticamente el agua canalizada a través de la sala de
máquinas, que por lo general es una zona relativamente caliente. Hoy en día,
las boyas cubren gran parte del océano y sus datos están comenzando a usarse en
vez de usar los datos de los buques.
La modificación sustancial de
los datos de las temperaturas medidas por satélite de la Universidad de Alabama
en Huntsville de pasado mes de abril, y estas imprecisiones en las temperaturas
oceánicas corregidas en 2015 y confirmadas ahora, hacen que no haya que tener demasiada
prisa en deducir aceleraciones o parones en el calentamiento global.
miércoles, 11 de enero de 2017
Las temperaturas del año 2016 - UAH
La Universidad de Alabama en
Huntsville (UAH) acaba de publicar sus datos de temperatura del mes de
diciembre de 2016, lo que permite saber la temperatura media anual. UAH tomo
como base los 30 años que van del 1981 al 2010.
Estas temperaturas se miden por
satélite, y corresponden a la baja troposfera, es decir, entre 0 y 8 km de
altura.
Antes que nada, hay que
señalar que, en abril de 2016, UAH ha creado una nueva versión (V.6) de sus
medidas. Con estos nuevos datos, la tendencia al aumento de las temperaturas,
que era de 0,140° C por
década en la anterior versión, ha pasado a ser de 0,112°
para el período 01.1979-03.2015. Esta corrección tan importante hace dudar
sobre la exactitud de las medidas de temperatura tomadas por los satélites. Es
de esperar que las nuevas medidas sean mejores que las de la versión anterior.
Los siguientes gráficos muestran las diferencias entre las dos versiones.
Pasando al análisis de las anomalías de temperatura del año 2016, su valor medio global ha sido el mayor registrado desde que se empezaron estas medidas, en diciembre del año 1978, con una anomalía de + 0,50° C, algo superior, pero no significativamente distinto, de la del año 1998 (+ 0,48° C), en que también hubo un evento muy importante de El Niño. La tendencia lineal de aumento de temperaturas del período 1979-2016 es de 0,12° C/década.
En el hemisferio norte, la anomalía de
temperatura del año 2016 también ha sido la más alta de la serie histórica, con
+ 0,61° C, seguida de la del año 1998 (+ 0,51° C). La tendencia lineal es de un
aumento de 0,15° C/década.
En el hemisferio sur, la anomalía del año 2016
(+ 0,40° C) ha sido la segunda de la serie histórica, después de la del año
1998, en que fue de + 0,45° C. La tendencia lineal es de un aumento de 0,10°
C/década.
La zona polar norte, que se mide entre los 60°
y los 90° N, ha tenido una anomalía de + 1,19° C, con mucho la mayor de la
serie histórica, lejos del año que le sigue, que fue el año 2010, con + 0,78°
C. La tendencia lineal es de un aumento de 0,24° C/década. Es la zona que más se
calienta del planeta.
En la zona polar sur (60° - 90° S), las
anomalías de temperatura se mantienen estables en tendencia, ya que ni aumentan
ni disminuyen. La anomalía de 2016 es de + 0,20° C, y la tendencia de la serie histórica
es de 0,00° C.
Pasando al análisis de las anomalías de temperatura del año 2016, su valor medio global ha sido el mayor registrado desde que se empezaron estas medidas, en diciembre del año 1978, con una anomalía de + 0,50° C, algo superior, pero no significativamente distinto, de la del año 1998 (+ 0,48° C), en que también hubo un evento muy importante de El Niño. La tendencia lineal de aumento de temperaturas del período 1979-2016 es de 0,12° C/década.
lunes, 9 de enero de 2017
Un enorme iceberg se está desprendiendo en la Antártida
Un enorme iceberg parece
listo para desprenderse de la barrera de hielo (ice shelf, en inglés) Larsen C
en la Península Antártica. Las observaciones por satélite de diciembre de 2016
muestran una grieta creciente en la barrera de hielo que sugiere es probable
que un iceberg con un área de hasta 5.000 km2 se desprenda pronto.
Una barrera de hielo es una
extensión flotante de glaciares terrestres que fluyen hacia el océano. Debido a
que ya flotan en el océano, su fusión no contribuye directamente al aumento del
nivel del mar. Sin embargo, las barreras de hielo actúan como contrafuertes que
frenan los glaciares que fluyen hacia la costa. Las barreras de hielo Larsen A
y B, situadas más al norte en la Península Antártica, colapsaron en 1995 y
2002, respectivamente. Esto dio lugar a la aceleración espectacular de los
glaciares que se apoyaban en ellas, lo que tuvo como consecuencia que volúmenes
de hielo terrestre mayores de lo habitual entraran en el océano y contribuyeran
a la subida del nivel del mar.
Cuando aumenta la temperatura
se producen dos fenómenos en las barreras de hielo y los glaciares que las
originan:
Cuando la barrera de hielo
que sostiene al glaciar se colapsa, el glaciar pierde apoyo, por lo que su
parte delantera se deforma y su velocidad de descenso hacia el mar se acelera.
En el caso de la barrera de
hielo Larsen 3, si llega a desaparecer, se calcula que los glaciares que se
apoyan en ella, al ir desapareciendo en el mar, aumentarán en 10 cm el nivel de
los océanos.
A la vez que observamos como
algunas barreras de hielo van desapareciendo en el antártico, se acaba de
publicar un artículo, titulado “Antarctic ice sheet discharge driven byatmosphere-ocean feedbacks at the Last Glacial Termination”. En este artículo
se explica que hace unos 14.700 años, el océano alrededor de la Antártida
experimentó un aumento del nivel del mar de varios metros, y que esto podría volver
a suceder. En aquel momento, los cambios en la circulación atmosférico-oceánica
condujeron a una estratificación en el océano con una capa fría en la
superficie y una capa caliente por debajo. Bajo tales condiciones, las barreras
de hielo (ice shelves) tienden a fundirse más que cuando el océano circundante
está completamente mezclado. Esto es exactamente lo que está ocurriendo
actualmente alrededor de la Antártida.
La razón de la
estratificación actual es que el calentamiento global está causando que, en
algunas partes de la Antártida, el hielo de los glaciares se derrita, agregando
cantidades importantes de agua dulce y fría a la superficie del océano. Al
mismo tiempo que la superficie oceánica se está enfriando, el océano más profundo
se está calentando, lo que ya ha acelerado el colapso de algunas barreras en la
bahía de Amundsen. Parece que el calentamiento global está replicando
condiciones que, en el pasado, desencadenaron cambios significativos en la
estabilidad de la capa de hielo antártica.
En estudios anteriores, los
científicos habían encontrado evidencia de ocho eventos de fusión masiva en los
sedimentos de aguas profundas alrededor de la Antártida, que ocurrieron en la
transición de la última edad de hielo al período caliente actual. La mayor
fusión ocurrió hace 14.700 años. Durante este tiempo la Antártida contribuyó a
un aumento del nivel del mar de al menos tres metros en el espacio de pocos
siglos.
Estudiando con meticulosidad
los datos isotópicos de los testigos de hielo antárticos, han llegado a la
conclusión que las aguas alrededor de la Antártida estaban muy estratificadas
en el momento de los eventos de fusión citados, de modo que las barreras de
hielo se fundían a mayor velocidad que la habitual. La gran pregunta es si las
barreras de hielo antárticas reaccionarán a las condiciones oceánicas actuales
tan rápidamente como lo hicieron hace 14.700 años.
·
El agua fundida
durante el verano se cuela a través de las grietas de los glaciares, llegando a
su base, lo que tiene como consecuencia que los glaciares aumentan su
velocidad.
·
En la barrera de
hielo se producen fisuras que se llenan de agua, resquebrajando la barrera, que
puede llegar a colapsarse.
jueves, 5 de enero de 2017
Las temperaturas del año 2016 - REMSS
Se acaban de publicar las
anomalías temperaturas medidas por satélite por Remote Sensing Systems (REMSS) del
mes de diciembre, lo que permite conocer las anomalías medias del año 2016.
Las zonas del globo terrestre
incluidas en las medidas de REMSS van desde los 70°
S hasta los 82,5°
N, lo que deja fuera de las medidas los
casquetes polares. Las zonas polares son, por tanto, de 60 a 82,5° para el hemisferio norte, y de -60 a -70° en el hemisferio sur.
Por lo que respecta a la
temperatura media global, el año 2016 ha sido el más cálido de la serie
histórica (+ 0,57°
C), que empezó el año 1979. El segundo año más cálido, según las medidas de
REMSS, fue el año 1998 (+ 0,55°
C), en el que también hubo un fenómeno El Niño muy acusado. La tendencia de las
temperaturas globales es de un calentamiento de 0,13 °C/década.
En el hemisferio Norte
también el año 2016 ha sido el más cálido de la serie histórica (+ 0,73° C). La tendencia en el hemisferio Norte es de un
aumento de las temperaturas de 0,18 °C/década.
En el hemisferio Sur, en
cambio, el año 2016 ha sido el segundo año más cálido de la serie histórica (+
0,41° C). El
primero fue el año 1998 (+ 0,48°
C). La tendencia es de un aumento de las temperaturas de + 0,9° C/década.
La zona polar Norte ha tenido,
en 2016, el año más cálido de la serie histórica (+ 1,63° C). La tendencia es a un aumento de la temperatura de
0,34°
C/década. Como es habitual, ha sido la zona que ha experimentado el mayor
calentamiento del planeta.
La zona polar Sur ha seguido
con la irregularidad de las temperaturas. La del año 2016 ha sido la segunda
más elevada de la serie histórica (+ 0,27° C), después de la del año 2002 (+ 0,32° C). La tendencia es a que no haya variación de la
temperatura a lo largo de la serie histórica.